miércoles, 22 de junio de 2011

Como robar una canción y no morir en el intento.

Paso 1: Elegir una de las más bellas canciones de algún artista de los llamados “de culto”
Paso 2: Robarse la canción.
Paso 3: Para no morir en el intento, matese usted mismo.


Si alguien hizo todo lo anterior, ese fue Jeff Buckley (1966 – 1997). Es increible como este cantautor estadounidense logró arrebatarle a Leonard Cohen (nada más ni nada menos) la bellisima canción “Hallelujah”. La versión realizada por Buckley (incluida en su disco debut “Grace” de 1994) no tiene comparación: el arreglo de guitarra, totalmente intimo, aunado a ese casi susurro con el cual canta Jeff, logran una canción que eriza la piel hasta del más duro. Y el final de la canción da muestra de ello.
Además de eso, Buckley mezcla la letra de dos versiones distintas de la misma canción. La primera parte es la letra “oficial” de la canción tal como aparece en el album de Cohen de 1984 “Various Positions”, mientras que la segunda parte corresponde al llamado “Hallelujah No. 2″ una versión que Leonard Cohen cantó durante su gira de 1988, y que viene incluida en el disco “Cohen Live”. Esta demás decir que Jeff Buckley logra amalgamar las dos versiones de manera magistral.  Robarle una canción a Leonard Cohen puede ser visto desde dos puntos: O es como quitarle un pelo a un gato que es poeta, novelista, cantautor y mujeriego, o es una de las hazañas más grandes a las que puede aspirar un artista. En lo personal me inclino por la segunda opción.
Y para que no se piense que estoy hablando con voz de fanático (que de hecho sí lo estoy haciendo) aquí va la hermosa letra de la canción:
 
Jeff Buckley - Hallelujah
 
Oí que había un acorde secreto/
Que David tocaba y complacía al Señor/
Pero a ti no te importa mucho la música ¿no?/
Es así, la cuarta, la quinta/
La menor disminuye, la mayor aumenta/
El perplejo rey componiendo el Aleluya/
Aleluya, aleluya/
Aleluya, aleluya//
 
Tu fe era poderosa pero necesitabas una prueba/
La viste bañandose en la azotea/
Su belleza y el claro de la luna te transtornaron/
Entonces ella te ató a una silla de la cocina/
Destrozó tu trono y te cortó el pelo/
Y de tus labios arrancó el Aleluya/
Aleluya, aleluya/
Aleluya, aleluya// ———————hasta aquí es la letra de la primera versión, y lo que sigue es de la segunda versión.
 
Nena , he estado aquí antes/
conozco esta habitación, he andado este suelo/
Solía vivir solo antes de conocerte/
Ahora he visto tu bandera en el Arco de Mármol/
Pero el amor no es una marcha triunfal/
Es un frío y roto Aleluya/
Aleluya, aleluya/
Aleluya, aleluya//
 
Hubo un tiempo en que me decías/
Todo lo que pasaba en tu interior/
Pero ahora nunca me lo cuentas, ¿no es cierto?/
Recuerdo cuando entré en ti/
Y el Espíritu Santo también entró/
Y cada aliento que cogíamos era Aleluya/
Aleluya, aleluya/
Aleluya, aleluya//
 
Quizá haya un Dios arriba/
pero lo único que he aprendido del amor/
Es a disparar a quien te amenaza/
pero no es un grito lo que oyes esta noche/
No es la risa de alguien que haya visto la luz/
Es un frío y solitario Aleluya/
Aleluya, aleluya/
Aleluya, aleluya//.
 
Sobre el paso 3 (para no morir en el intento, matese usted mismo) Jeff Buckley lo cumplió cuando el 29 de mayo de 1997 se internó voluntariamente en las aguas del rio Wolf, para no salír más; cuando menos por propio pie.
 
Fue por ésta canción que decidí dejar mis asuntos a un lado, y me quedé escuchando música toda la tarde.
 
(Entrada escrita y publicada originalmente un 26 de noviembre del 2009)
 
 

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