lunes, 25 de julio de 2011

Convocatoria y requisitos para ser un corazón roto.

Hace algunos días leí una noticia muy curiosa: en este futurista (¿fatalista?) 2010 un niño encontró, flotando en un río, una botella con un mensaje dentro. El mensaje de la botella lo había escrito otro niño -uno que vivió su infancia en la Alemania comunista- y estaba fechado en el año 1987.  Este niño –llamado Marko- buscaba un amigo, y su infantil soledad le hizo lanzar tan inocente convocatoria a las aguas. 23 años después su escrito encontró receptor.
La música tiene el mismo carácter errante de aquella botella. Toda canción es un mensaje encapsulado que se lanza a la deriva; donde queda a merced de los salvajes cambios de humor (The Cure dixit) de los tiempos y los escuchas. Es entonces cuando todos y cada uno de nosotros respondemos a los llamados que, creemos, mejor nos calzan. Así le paso al músico ingles Lloyd Cole y a la cantante escocesa Tracyanne Campbell.
Los muros de la universidad de Glasgow fueron testigos del nacimiento de una agrupación que, en el lejano año de 1984 lanzaba al mercado el disco Rattlesnakes. Dicha producción marcaba el debut de Lloyd Cole and The Commotions, grupo que lanzaría al mercado dos producciones más (Easy Pieces y Mainstream) antes de separarse y dar pie a la carrera como solista de su cantante Lloyd Cole. Aquella  primigenia grabación contaba con temas como Perfect Skin, Forest Fire, o el homónimo Rattlesnakes. El plato cerraba sus casi 36 minutos de duración con la canción Are you ready to be heartbroken?, una curiosa joya de rock-pop indie.
  
Esta canción está enmarcada por una guitarra punteada, con un aire sumamente country, que asemeja un poco al sonido del banjo. Además la intermitente, pero solida, aparición del bajo le da más peso a una elegante, ronca e inglesa voz que durante tres minutos con cuatro segundos nos pregunta lo siguiente…
Artista: Lloyd Cole and The Commotions.
Album: Rattlesnakes.
Track 10: ¿Estas listo para ser un corazón roto?
Mirando como un renacido/
viviendo como un hereje/
escuchando los discos de Arthur Lee/
haciendo sentir tan culpables a todos tus amigos/
por su cinismo/
y al resto de su generación/
ahora ni siquiera el gobierno te va a detener./
Pero ¿estas listo para ser un corazón roto?/
¿Estas listo para ser un corazón roto?//
Atascado de vitaminas/
Sobre el conteo de toda la gravedad, /
dices que ahora eres  feliz./
A duras penas puedes soportar/
el sostenerte en la estantería./
Si realmente quieres ponerte franco/
lee a Norman Mailer,/
o búscate un nuevo sastre./
¿Estas listo para ser un corazón roto?/
¿Estas listo para ser un corazón roto?/
¿Estas listo para sangrar?//
Qué tanto se pudiera llevar/
¿Qué tanto se pudiera llevar el barrer esa sonrisa de su cara?/
¿Estas listo para ser… estas listo para sangrar?/
¿Estas listo para ser un corazón roto?/
¿Estas listo para sangrar? (corazón roto)/
Será mejor que ahora te prepares bebe/
¿Estas listo para sangrar?, ¿listo para sangrar?//
En 1984 Lloyd Cole y sus huestes colocaron el corcho a esta botella y así pusieron a salvo tan inquietante pregunta. Las aguas siguieron su heracliteo curso, al igual que el aire, la tierra y los seres humanos. Todo se movió a su propio ritmo –porque después de todo es verdad que eppur si muove-, hasta que en el 2006 alguien se atrevió a responder aquella interrogante.
La botella fue recogida por  Tracyanne Campbell, la abrió (¡puff!) y le dio lectura a aquella pregunta tan directa, llamó a sus compañeros de la banda Camera Obscura y entonces, y sólo entonces, contestó firmemente: ¡Hey Lloyd, estoy lista para ser un corazón roto!
A estas alturas ya corría el año del 2006 y la banda Camera Obscura tenía en su haber dos producciones anteriores (Biggest Bluest Hi Fi y Underachievers Please Try Harder), cuando lanzaron al mercado un fino compilado de canciones pop titulado Let´s Get Out Of This Country.
Esta producción tiene en su portada a una chica de ojos verdes y mirada perdida realizando una pose que asemeja bastante a aquel cuadro que el noruego Edvard Munch pintara en 1893, llamado El grito. Es una portada muy llamativa que incita la curiosidad. Esto es lo que viene en el exterior del disco, pero en lo que compete al interior, al contenido del mismo no se queda corto. Son 39 minutos de un pop bastante orquestal que arropa a un puñado de letras bañadas de un agridulce romanticismo. Todas las letras de Let´s Get Out Of This Country están firmadas por la escocesa Tracyanne Campbell, cantante que aporta su enigmática voz a la música de Camera Obscura. Fue ella la que encontró la botella lanzada por Lloyd Cole en 1984 y, 22 años después, le dio respuesta. La contestación está rodeada de irónicos sonidos de teclados nupciales, de una alegre tonada de guitarra y un galopante ritmo de batería; entonces, en tres minutos con cuarenta y nueve segundos, Tracyanne Campbell nos dice:
Artista: Camera Obscura.
Album: Let´s Get Out Of This Country.
Track 1: Lloyd, estoy lista para ser un corazón roto.

El dijo: “Te voy a proteger como si fueras las joyas de la corona” todavía/
dijo que se sentía apenado por mí, cada vez más, mal comportamiento./
Lo puedo apostar//
Hey Lloyd, estoy lista para ser un corazón roto/
en este momento, no puedo ver más allá de mis propias narices//
“Celos” es más que una palabra, ahora lo entiendo. /
Se que puedes retener a una chica con estrechar la mano de un chico. //
Hey Lloyd, estoy lista para ser un corazón roto/
en este momento no puedo ver más allá de mis propias narices./
Hey Lloyd, estoy lista para ser un corazón roto/
en este momento, no puedo ver más allá de mis propias narices.//
Tengo en mi vida complicaciones que hay que resolver. /
Me iré a una ciudad costera del este para caminar.//
Hey Lloyd, estoy lista para ser un corazón roto. /
En este momento, no puedo ver más allá de mis propias narices. /
Hey Lloyd, estoy lista para ser un corazón roto. /
En este momento, no puedo ver más allá de mis propias narices. /
Hey Lloyd, estoy lista para ser un corazón roto. /
En este momento, no puedo ver más allá de mis propias narices.//

Se agregó algo más a la nota: la descripción de unos síntomas. Se buscó un nuevo corcho (el cristal del envase todavía estaba en buen estado). La botella se volvió a cerrar, y una vez más se dejó a la deriva. Está vagando libre por el mundo, y queda a disposición de todas aquellas personas que sienten un extraño malestar y no saben a ciencia cierta qué es. Es raro, pero llevan semanas sin poder ver más allá de sus propias narices.
Nota del autor. Las traducciones corren por mi cuenta y son sumamente libres, tan libres como mi defectuoso ingles me lo impone. 

En la página oficial de la banda, cuando toca el turno de hablar de esta canción, nos dicen: " Y sí, hace referencia a Lloyd Cole, y afortunadamente, le gustó."
 
 
 
(Entrada que data del 21 de marzo del 2010)