martes, 30 de abril de 2013

Día de los pequeños monstruos: Corico, corico, cocori (1980) de Paquín infantil.

En 1937 apareció en Quebec Regards et jeux dans l´espace de Hector de Saint-Denys Garneau. Con apenas 25 años (nació en Montreal el 13 de junio de 1912) Garneau autoeditó su primer poemario -que a la postre sería el único que publicó en su corta vida-. Regards et jeux dans l´espace no fue ningún suceso de las letras en el ambiente literario de Quebec; el libro pasó con más pena que gloria.
Ya en el 2007, la editorial tapatía Arlequín pone a la venta -en edición bilingüe francés-español- lo que podríamos llamar "la obra completa" de Hector de Saint-Denys Garneau: Todos y cada uno / Tous et chacun. En sus más de 350 páginas se recogen -además de Regards...- los poemarios póstumos Les solitudes y cerrando el volumen, Autres poémes

Los temas recurrentes en Todos y cada uno... son la naturaleza y su contemplación, la soledad, la angustia, la muerte y su incidencia en la vida del hombre (Jaula de pájaro de Les solitudes es un excelente ejemplo de esto último.) Pero hay algo que permea a todas esas variadas temáticas: la inocencia. La mirada que se echa sobre la muerte o el diálogo que se entabla con la naturaleza está enmarcado por la inocencia. Esto es más notorio en la segunda parte de Regards ... titulado Enfants / Niños; aquí les presento uno de los dos poemas que conforman Enfants.

I.
Los niños
Ah pequeños monstruos

Te saltaron encima
Como los que se trepan en los chopos
Para doblegarlos
Y hacer que se inclinen hacia ellos

Tienden su trampa
Con increíble obstinación

Nunca te dejan
Antes de ganarte

Y entonces te dejan
Los muy pérfidos
                 Te abandonan
Escapan riendo.

Algunos se quedaron
Cuando se fueron los otros a jugar
Se quedaron sentados gravemente.

Algunos más fueron
Hasta el final del gran camino

Su risa quedó suspendida

En lo que se volvieron
A ver a quienes los miraban

Un remordimiento y una pena

Pero no se había perdido
Volvió a tomar su cohete
Que se oye correr por los aires
Mientras que desaparecieron ellos
Cuando el camino descendió.
(Saint-Denys Garneau, Hector (2007): Todos y cada uno / Tous et chacun. México: Ediciones Arlequín. (Pág. 33 -35)

En El concepto de la angustia (1844), Vigilius Haufniensis -uno de los seudónimos de Sören Kierkegaard- nos dice que: "La inocencia es ignorancia". Quizás esto explica el porqué, cuando se habla de inocencia, lo primero que se nos viene a la mente sean "esos locos bajitos" (Serrat dixit): los niños.
Hoy, 30 de abril, se celebra el día de los niños, y con ese pretexto les dejo: Soy Paquin tu amigo - Corico, corico, cocori (1980)

La única pista que se nos ofrece, es la foto de la portada, por lo que podemos suponer que Paquín infantil era un payaso que autoeditaba sus acetatos, y los vendía en los eventos donde lo contrataban. Corico, corico, cocori está conformado por diez canciones, todas ellas con el clásico sonido infantil -es decir, sin recurrir a la, hoy en día tan en boga, mescolanza con géneros "modernos"-. Con el piano como base, y con un coro infantil y aplausos como auxiliares, la decena de temas cumplen con su cometido, hacernos pasar un buen rato -19 minutos aproximadamente-. Desde mi punto de vista, las canciones que más destacan son aquellos que no se basan en tópicos conocidos; si bien todos los temas son originales, hay algunos que recurren a cuentos clásicos como La cenicienta o La bella durmiente.

Cuando Paquín infantil explota su talento en canciones totalmente propias, es entonces cuando el resultado es muy bueno. Un ejemplo de esto es Ríe, penúltima canción del lado A; una balada de tonos tristes, pero con mensaje optimista. Con apenas dos minutos de duración, esta balada cantada a dos voces -masculina y femenina-, es muy disfrutable. Acto seguido, llega el momento de Paseando en el parque, de tono juguetón y con una dinámica de cantar y responder, habla de los divertidos momentos que se viven en los parques; en esto está emparentada con otro muy buen tema: Domingueando. En el lado AA nos topamos con un interesante cambio de ritmo, en Grillito saltarín la batuta ya no la lleva el piano, sino un tambor con ímpetu marcial, pero con un ritmo cien por ciento mexicano.

Pero el punto álgido del disco llega cuando se voltea el acetato hacia su lado AA y se coloca la aguja en el primer surco. 
Peter cuchufletas es la historia del hijo ideal, aquél que es el sueño de toda pareja de padres. Peter cuchufletas es el as en todo lo que participa, tanto en la escuela como en los deportes; siempre destaca. ¿Qué se puede hacer ante un personaje de este tipo? No queda de otra más que tomarlo como modelo a seguir, entonces la moraleja es:
"Aprende, aprende, aprende a Peter cuchufletas, alegre, aplicado y juguetón. El niño majadero, travieso y perezoso es solo de su patria deshonor."

Es cierto que la niñez de hoy en día no es, ni por asomo, la misma que la niñez de 1980 (fecha de la que data el disco), pero aun así Corico, corico, cocori de Paquín infantil  puede alegrar la día de uno que otro infante. Espero que así sea.







domingo, 3 de febrero de 2013

Según anuncia el recién llegado mail:

"Amigos:
  
El master definitivo del nuevo disco está listo y enviado a las fábricas de CD's y vinilos para hacer todas vuestras copias.
La fecha de edición prevista para el CD es el 26 de febrero, pero a vosotros os lo enviaremos en cuanto nos lleguen. Además, tendréis el disco completo en formato digital unos días antes, y ahora mismo, el single de adelanto. Es posible que el vinilo tarde un poco más en fabricarse; dependemos de la República Checa y su servicio estatal de mensajería. ¡Bien!
Por lo pronto y para hacer más corta la espera, os mandamos la portada, obra de Pedro García, el Track-List definitivo, y el single que hemos elegido para empezar a presentaros (La Brisa Leve), La Luz Distinta.
Es una canción para disfrutar y para poner bien alto. Os la enviamos en formato MP3 de alta calidad en un archivo adjunto.
Por la mañana, Efe Eme colgará el enlace para que todo el mundo pueda escucharla en streaming, pero vosotros ya la tenéis, para que os la llevéis a donde queráis.
Aquí, el Track-List:
1) En La Tierra Quemada
2) La Luz Distinta
3) 9
4) Todas Las Aves Del Sur (Con Quique González)
5) Maravillas (Con Zahara)
6) Ayer Por Fin Soñé Que Te Secaba El Pelo
7) No Tengas Miedo
8) Mr. T.O.C.
9) Nueva York
10) La Brisa Leve"

________________________



Así es, ya está listo el nuevo disco del español Fabián. 
Como recompensa para aquellos que cooperamos con el proyecto, nos regalan el primer sencillo: La luz distinta
Aquí les dejo la letra de esta agradable canción (el sonido del sencillo ya lo escucharán a su debido tiempo). 
Como siempre, Fabián nos entrega 3:50 de un pop de alta manufactura.

La luz distinta:
Quizás por que la luz cayó del mismo modo sobre ti/
me recordaste tanto a ella/
tanto a ella//

Tal vez de tanto amor muriendo a mil kilómetros de mí/
me decidí a borrar las huellas/
borrar las huellas/
ohhh, ohhh//

Yo sigo siendo aquel chico tan alto para su edad/
que se quedaba esperando un salto casi al final/
y que cazaba libélulas/ 
aunque fuera en los libros/
aunque no las pudiera tocar//


Quizás por que la luz cayó del mismo modo sobre ti/
me recordaste tanto a ella/
tanto a ella//

Tal vez de tanto amor muriendo a mil kilómetros de mí/
me decidí a borrar las huellas/
borrar las huellas/
ohhh, ohhh//

Yo sigo siendo aquel chico tan alto para su edad/
que se quedaba esperando un salto casi al final/
y que cazaba libélulas/ 
aunque fuera en los libros/
aunque no las pudiera tocar/
Ohhhh, ohhhh//

Yo sigo siendo aquel chico tan alto para su edad/
que se quedaba esperando un salto casi al final/
y que cazaba libélulas/ 
aunque fuera en los libros/
aunque no las pudiera soltar//


sábado, 12 de enero de 2013

La última y nos callamos: Soundtrack de "Vivre pour vivre" (1967)

Ya había hablado de algo parecido aquí, y después volvió a salir el tema acá.
Lo juro.
Es la última vez que hablo sobre esto, o de algo que se le relacione.
Desde mi punto de vista, si vamos a dejar de hablar de algo, la última charla tiene que ser corta. Un consejo de cajón, y al que, curiosamente, pocas veces le hacemos caso, es aquél que nos invita a hacer concisas las conclusiones y más breves los epílogos. Y ese es un consejo muy sabio. Porque después de todo, ¿qué no es ese el error de los villanos?, cuando en vez de aniquilar a su némesis, la aleccionan con una alargada conclusión. Y a mí me suena más a egolatría, que a tortura psicológica. No es que quieran sustituir la incansable gota en el cráneo por la aceitosa palabra en el oído; detrás de eso solo están los puros reflectores. Los villanos son humanos, y los humanos somos animales, y al igual que a los animales las luces nos paralizan. Cegado pero en pose. La naturaleza es metrosexual.
Y si le escarbamos más, ahí mismo, en ese olvidado consejo, reside también, el porqué de que las discusiones se extiendan: nadie quiere concluir la conclusión; nadie quiere tener la penúltima palabra. Es de más valor la primera, sin embargo deseamos a sobremanera la última. Es infantil. Ansiamos la final mientras la tiene el otro, ya en nuestra lengua, se vuelve pastosa, se desgarra entre los huecos de nuestros dientes y nos parte los labios. !Hay que romper la cuerda emisor-receptor, y de regreso! ¿No dicen que el hilo se rompe por lo más esbelto? Que alguien pinche el globo de diálogo y que las palabras salgan a km/h; como en un estornudo. ¡Cuidado con las exclamaciones! Las interrogantes son más seguras, golpean, sí, pero solo para engancharse y terminar dando vueltas; expulsan el punto, pero no es ninguna bala perdida. Quizá, con suerte, un nuevo lunar. Si nos sentamos a meditarlo, pero en serio, hasta que...

 Un momento... lo estoy haciendo de nuevo. Estoy estirando el tema de más, por mero ocio.
Se va... se va... ¡se fue!.
De tajo.
Sin más:
Año: 1967.
Película: Vivre pour vivre.
Director: Claude Lelouch.
Soundtrack a cargo de: Francis Lai.
Mejor canción: Aujourd´hui c´est toi (con su sonido totalmente ajeno al Lp, y con su voz como de un Morrison de buenas).

Soundtrack de Vivre pour Vivre.

No lean, no hablen, simplemente escuchen.